En un mundo rico en datos, cada vez es más importante saber seleccionar la mejor fuente de datos para cada proceso.
¿Cuál es la diferencia entre datos de origen y datos de terceros?
¿Y por qué algunos prestamistas están recurriendo a datos de primera mano para evaluar el riesgo?
Datos de origen son datos que usted crea o recopila directamente de / con su cliente, siempre con su consentimiento. Son datos que le pertenecen. Estos datos pueden recopilarse a través de formularios, encuestas o interacciones con sitios web y dispositivos.
Datos de terceros son datos recogidos por terceros y transmitidos a usted. Usted los utiliza de segunda mano. En este caso, puede comprobar que la empresa que le suministra los datos es la que los recogió directamente del consumidor, con su consentimiento.
Datos de terceros procede de cualquier empresa que agregue datos de clientes. Estas empresas suelen vender conjuntos de datos de clientes como producto con fines de marketing o segmentación. Cuando se trata de datos de terceros, es importante considerar si los datos se han recopilado de forma responsable.
¿Cómo saben los prestamistas qué datos incluir en sus procesos de evaluación de riesgos? Todos los tipos de datos pueden ser útiles en la evaluación crediticia y conllevan sus propios pros y contras, desde las puntuaciones tradicionales de las agencias hasta las puntuaciones crediticias de datos alternativos.
Los datos de terceros están ampliamente disponibles, pero el reto para los prestamistas es la falta de normalización, que conduce a la volatilidad. Los prestamistas que consideren datos de terceros en sus procesos de evaluación de riesgos deben tener en cuenta que la calidad de los datos puede variar entre fuentes, incluso dentro del mismo tipo de datos. Por ejemplo, mientras que se informa de que varias empresas de la BNPL empezarán a compartir información crediticiaEn cualquier caso, habrá diferencias entre lo que un proveedor de BNPL hace público y lo que hace otro.
Los mismos problemas de normalización se han observado con la banca abierta. La falta de normalización de las API entre los bancos ha frenado la adopción generalizada.
Otra consideración a tener en cuenta con los datos de terceros es la siempre cambiante normativa sobre privacidad. Es necesario actuar con la debida diligencia para garantizar que los datos que se adquieren o a los que se suscribe se recopilan de forma honesta y en consonancia con la normativa sobre privacidad de datos de su mercado (tenga en cuenta que la normativa en la que opera puede ser diferente de la del agregador de datos).
La creación de procesos empresariales críticos en torno a un suministro de datos que podría "desconectarse" también es una consideración a tener en cuenta por los prestamistas. La disponibilidad continua de fuentes de datos de terceros está, en última instancia, fuera de su control. Por ejemplo, Google ha anunciado la eliminación del uso de cookies de terceros para 2023.y la demanda de los usuarios de más privacidad, transparencia y capacidad de elección sobre el uso de sus datos.
Estamos saliendo de un ciclo de desconfianza en los datos desde la perspectiva del consumidor. En todo el mundo se está produciendo un cambio en la forma en que los consumidores entienden el poder de sus datos. Los usuarios se inclinan cada vez más por servicios que les permitan controlar cómo, cuándo y para qué se utilizan sus datos.
Los datos de terceros suelen ser datos no estructurados y no específicos que se "modifican" para adaptarlos a una necesidad. Los datos de origen tienen la ventaja de que se crean con un propósito específico. Al estudiar las solicitudes de crédito, los prestamistas pueden crear procesos que recojan y creen datos específicos para la solvencia crediticia. Desde la perspectiva de la ciencia de datos, en Begini creemos que la mejor forma de crear datos es con la persona.
Los usuarios deben estar informados, capacitados y controlar los datos que comparten. Con las herramientas adecuadas, los prestamistas deberían poder trabajar con sus prestatarios para estructurar un proceso que les permita compartir datos específicos, estructurados y predictivos relacionados con la disposición a devolver un préstamo.
Los prestamistas pueden preparar el futuro de su evaluación crediticia con datos de primera parte creados dentro del proceso de solicitud. Mediante evaluaciones psicométricas, podemos crear datos con el propósito inherente de la voluntad de reembolso para generar una puntuación crediticia alternativa.
Psicometría para la evaluación crediticia es una forma de medir rasgos psicológicos que tienen una relación demostrada con la solvencia crediticia. Nuestra evaluación capta múltiples rasgos de personalidad. Los más relevantes son el locus de control, la inteligencia fluida, la impulsividad, la confianza, la gratificación retardada y la concienciación. Estos rasgos nos permiten identificar a los solicitantes que tienen más probabilidades de devolver sus préstamos.
Estas percepciones no sólo predicen el riesgo, sino que han demostrado ser muy estables. Aunque la situación financiera de una persona puede cambiar, su personalidad tiende a permanecer estable.
Los datos de carácter primario pueden utilizarse para evaluar a un usuario sobre el que no existen datos (o éstos son escasos), como los solicitantes de perfil bajo. O pueden combinarse con datos tradicionales y de terceros. Los datos de carácter tienen una correlación muy baja con las puntuaciones de crédito tradicionales, por lo que pueden utilizarse en combinación para proporcionar una mayor previsibilidad a las puntuaciones existentes y una cartera más rentable.
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