La generación Z pronto se convertirá en mayor cohorte de consumidores. ¿Qué caracteriza a la Generación Z y cómo pueden los prestamistas comprender mejor y, en última instancia, atender mejor a este importante y creciente grupo de consumidores?
La vida financiera de los jóvenes de hoy tiene muy poco en común con la de los jóvenes de hace una generación. Para la Generación Z, la forma de ganar, gastar, ahorrar e invertir se ha transformado por completo. Para estos nativos digitales que dan prioridad al móvil, una de las únicas constantes ha sido el cambio.
Sin embargo, cuando se trata de crédito, la Generación Z suele ser evaluada en función de una puntuación crediticia tradicional de tres dígitos, desarrollada hace más de cuatro décadas. A medida que el mundo cambia, estos enfoques crediticios no satisfacen las necesidades de las generaciones más jóvenes y, a su vez, impiden que los prestamistas lleguen a los buenos prestatarios.
Estos modelos se basan en información personal limitada, como el historial crediticio reciente, los ingresos y el historial de pagos. Como resultado, muchos jóvenes tienen dificultades para acceder a un crédito justo, con el fin de alcanzar sus objetivos financieros y construir un futuro financiero estable.
Comprender a la Generación Z
La Generación Z, también conocida como iGen o Centennials, es la cohorte demográfica nacida entre 1997 y 2012. Como generación adulta más joven, la Generación Z tiene rasgos de personalidad únicos que la diferencian de sus predecesores, los Millennials.
La vida económica de la Generación Z puede incluir el trabajo autónomo, el trabajo por cuenta propia, varios empleos a tiempo parcial y otras actividades paralelas. También pueden caracterizarse por deudas estudiantiles y subempleo. Es posible que pasen más tiempo en alojamientos compartidos, ya sea con compañeros de piso o viviendo con la familia.
La Generación Z creció en el contexto de la crisis financiera de 2008 y la inestabilidad económica que persiste desde entonces. Sin embargo, la necesidad genera inventiva. Como grupo, la Generación Z es autosuficiente y resistente. Adaptarse al cambio es su norma. Adoptan rápidamente nuevos conceptos y son consumidores inteligentes (a veces astutos).
Lo que hay que saber sobre la Generación Z:
Conocedor de la tecnología: La generación Z ha crecido con la tecnología, lo que ha influido enormemente en su comportamiento y sus preferencias. Tienen una comprensión innata de la tecnología y son muy competentes en el uso de diversos dispositivos y plataformas. También son muy visuales, ya que prefieren los vídeos y las imágenes al texto, y tienden a comunicarse de forma breve, recurriendo a emojis, memes y otras formas de medios visuales para transmitir sus pensamientos y sentimientos.
Independiente: A menudo se describe a la Generación Z como una generación de emprendedores y pensadores independientes. Han crecido en un entorno en el que la información está al alcance de la mano y tienen un fuerte sentido de la autonomía y la autosuficiencia. Se sienten impulsados a perseguir sus propios intereses y objetivos, y tienden a mostrarse escépticos ante la autoridad y las instituciones.
Empresarial: Son muy emprendedores, impulsados por el deseo de crear, innovar y dejar huella en el mundo. Buscan constantemente formas nuevas y creativas de resolver problemas y mejorar sus vidas, y no tienen miedo de arriesgarse y crear sus propias empresas.
Social e integrador: A pesar de crecer en un mundo digital, la Generación Z es muy sociable y valora la inclusión y la diversidad. Están comprometidos con la creación de un mundo más equitativo y no temen utilizar su plataforma para defender las causas en las que creen. Aceptan diferentes culturas y estilos de vida, y abrazan la individualidad y la singularidad.
Adaptable: La generación Z es capaz de adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías y a los cambios del mundo que les rodea. Se sienten cómodos con la ambigüedad y la incertidumbre, y no tienen miedo a pivotar y explorar nuevos caminos. También son muy resistentes, ya que han crecido en una época de incertidumbre económica, catástrofes naturales y conflictos geopolíticos.
Conciencia y determinación: La Generación Z es muy consciente y valora el propósito y el sentido de sus vidas. Quieren tener un impacto positivo en el mundo y se centran en la sostenibilidad, la justicia social y el bienestar personal.
Privacidad: La generación Z valora mucho la privacidad de los datos y espera que las empresas hagan lo mismo. Sin embargo, están más dispuestos a intercambiar datos por servicios que sean significativos para ellos. A diferencia de las generaciones anteriores, comprenden bien el valor de sus propios datos y quieren controlar cómo y cuándo se utilizan.
Préstamos a la Generación Z
Como consumidores inteligentes y autónomos, es probable que la Generación Z busque productos crediticios que se ajusten a sus necesidades y valores. Están dispuestos a aceptar nuevas ideas si les aportan valor.
A reciente estudio generacional descubrió que menos de la mitad de los encuestados de la Generación Z admitían tener una cuenta en un banco tradicional o en una cooperativa de crédito. Buscan nuevos enfoques para gestionar sus finanzas, incluido el acceso al crédito.
El análisis del comportamiento ofrece a los prestatarios de la Generación Z una forma de aportar datos no personales de primera mano al proceso de solicitud de crédito. Mediante la incorporación de fuentes de datos alternativas, como el análisis del comportamiento, los proveedores de crédito no sólo pueden evaluar 100% de los solicitantes de la Generación Z, sino también obtener una comprensión más completa de este mercado en crecimiento. Este conocimiento permite a los prestamistas tomar decisiones más informadas a la hora de conceder préstamos y crear productos crediticios que satisfagan las demandas de este gran mercado desatendido.
Por ejemplo, evaluaciones psicométricas son una alternativa prometedora a los modelos tradicionales de calificación crediticia. Estas evaluaciones, que pueden ser ludificadas y completarse en menos de 10 minutos, pueden identificar factores como la tolerancia al riesgo, la estabilidad financiera y la conciencia, que no son capturados por los modelos tradicionales de puntuación de crédito. Al incorporar esta información no identificable personalmente, los prestamistas crean una evaluación más matizada y precisa de un solicitante. Además, los proveedores de crédito pueden comprender el perfil financiero general de una persona, incluidas sus actitudes hacia el gasto, el ahorro y la gestión de la deuda.
Otra vía para la evaluación alternativa de datos que está demostrando ser popular entre la generación Z, que da prioridad a los móviles, es la siguiente Evaluación de los datos del dispositivoEsta opción de puntuación integrada de baja fricción permite al solicitante aportar metadatos consentidos y no personales desde el dispositivo móvil para respaldar su solicitud de crédito.
Existen muchos datos para crear soluciones crediticias de bajo riesgo para la generación Z. El campo del análisis del comportamiento está emergiendo como una fuente de datos fiables y procesables para crear mejores productos de préstamo y resultados crediticios mutuamente beneficiosos para prestatarios y prestamistas.