Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (mipymes) son la savia del crecimiento económico; sin embargo, necesitan inversión para prosperar y a menudo se enfrentan a los mismos estrictos requisitos de diligencia debida que las grandes empresas.
Los prestamistas suelen basarse en datos limitados para tomar decisiones crediticias, lo que les da poca idea de a quién están prestando realmente.
El carácter puede predecir el éxito de una pequeña empresa. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las pequeñas empresas dirigidas por alguien que demuestra altos niveles de ambición tienen tres veces más probabilidades de éxito.
La inclusión de datos alternativos en el proceso de toma de decisiones puede ayudar a los prestamistas a evaluar la solvencia de las personas con antecedentes financieros poco convencionales.
Al incorporar datos alternativos como los rasgos de carácter, los prestamistas pueden servir mejor a una economía diversa, inclusiva y moderna.
Las PYME representan más de 95% de las empresas registradas en todo el mundo y más de 50% de los puestos de trabajo. Sin embargo, existe un importante déficit de financiación. El Banco Mundial lo ha descrito como el "Missing Middle". es decir: "la brecha de capital que es mayor que la microfinanciación, pero menor que la financiación institucional tradicional".
Un informe de 2022 de la AFI (Alianza para la Inclusión Financiera) constató que el acceso de las MIPYME a la financiación sigue siendo uno de los principales obstáculos en muchos países en desarrollo. Las MIPYME tienen un impacto significativo en la creación de empleo, la contribución al PIB y el crecimiento económico general. Se calcula que el déficit total de crédito a las mipymes es de 5,22 billones de dólares al año, frente a una demanda total estimada de 8,9 billones de dólares.
Muchas mipymes carecen de los estados financieros formales y de la documentación que exigen los prestamistas en las solicitudes de financiación tradicionales, lo que las excluye del acceso al crédito.
Por ejemplo, en Sudáfrica, Las mipymes representan alrededor del 98,5 de todas las empresas de Sudáfrica y son una fuerza crítica en la economía del país, pero históricamente han tenido dificultades para acceder al capital que necesitan para crecer y prosperar. Mientras que en España hay más de 2,4 millones de microempresas, aportando más de 2.750 millones de euros a la economía cada año.
La Gig Economy es una parte cada vez mayor de las microempresas de todo el mundo. Los que trabajan en la Gig Economy, y nuestra dependencia de ellos, ha crecido a medida que la naturaleza del trabajo ha evolucionado en los últimos dos años.
Según un artículo reciente en FortuneAunque dependemos de estos trabajadores, sus necesidades financieras no están cubiertas por los sistemas tradicionales. Estos trabajadores son una parte importante de las economías desarrolladas y en desarrollo y merecen tener acceso al crédito.
Su falta de acceso se debe a los sistemas de calificación crediticia que tienen en cuenta datos limitados.
En todo el mundo, muchas economías están pasando de estar dominadas por empresas industriales a incluir una parte cada vez mayor de empresas emprendedoras. Esto es especialmente cierto en el ámbito de las PYME.
En las empresas más pequeñas (las "micro" o "pequeñas" MIPYME), la orientación empresarial, el estilo de toma de decisiones y las capacidades del líder tienen una relación directa con los resultados de la empresa.
Una gran empresa europea estudio publicado por el ERSJ1 examinaron más de 20.000 pequeñas empresas en las que el líder desempeñaba un papel preponderante. Analizaron más de 25 variables relacionadas con el carácter y las habilidades del líder, en comparación con diversas métricas de éxito de la empresa.
Los resultados "encontró una correlación estadísticamente significativa para todas las características de investigación seleccionadas y los comportamientos del líder y los que caracterizan los éxitos empresariales"
En este estudio, las características que resultaron especialmente importantes para el desarrollo y el éxito de la empresa fueron la creencia en la posibilidad de alcanzar los objetivos fijados; las grandes aspiraciones y la búsqueda constante de nuevos retos; la pasión y el compromiso; el conocimiento del mercado de la empresa.
Los investigadores estimaron que la creencia de los líderes en la posibilidad de alcanzar los objetivos fijados aumenta casi tres veces la probabilidad de alcanzar el éxito en comparación con los líderes que no destacaron la importancia de esta característica. Las altas aspiraciones y la búsqueda constante de nuevos retos multiplicaron casi por dos las probabilidades de alcanzar el éxito.
El carácter no sólo es un indicador clave del éxito de las pequeñas empresas, sino que cada vez hay más investigación para apoyar que se midan los rasgos de carácter.
El análisis de datos alternativos nos ayuda a comprender cómo se relaciona el carácter con el riesgo crediticio. Mientras que las puntuaciones de crédito tradicionales se fijan en la capacidad de reembolso. Las puntuaciones crediticias basadas en el carácter indican la voluntad de reembolso.
Por ejemplo, si se utiliza una perspectiva crediticia basada en el carácter, sería posible que un empresario individual o una microempresa demostraran fuertes rasgos empresariales, ambición, un moderado apetito por el riesgo y una fuerte tendencia a la honestidad. Este tipo de rasgos, cuando se incluyen en un recorrido más amplio de solicitud de préstamo, pueden ayudar a los prestamistas a entender no sólo a quién prestar, sino cómo ayudar a su cliente a tener éxito en sus objetivos de financiación.
Hoy en día, muchos prestamistas comprenden la importancia no sólo de encontrar más prestatarios, sino de comprenderlos y apoyarlos en sus objetivos, proporcionándoles formación o recursos adicionales si es necesario, y tratando a los prestatarios de la mejor manera posible.
Para saber más sobre cómo incluir el carácter en los procesos de crédito para PYME y autónomos, hable con un experto de Begini.
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